Prenden veladora afuera de planta cervecera suplicando reanuden la producción

La necesidad de beber cerveza ha llevado a los consumidores a cometer algunas ocurrencias, como pagar hasta 4 veces su valor original, pues hay personas en el “mercado negro” que las venden en $1,000 el paquete de 24 latas, dado que las empresas cerveceras ya dijeron que no se cuenta con más cerveza en inventario, México ya se ha bebido toda la cerveza que había en inventarios.

En las redes ha comenzado a circular un video de unos jóvenes que se les ocurrió asistir a una de las plantas de producción de cerveza en Monterrey, Nuevo León, y prendieron una veladora, esto con la esperanza de que Heineken reanude la producción de cerveza que tanto hace falta en todo México y en el mundo, porque recordemos que somos unos de los principales países exportadores de estas bebidas.

En el video, se aprecia a un grupo de jóvenes que se estacionan a las afueras de la cervecería Heineken, ubicada sobre la avenida Alfonso Reyes, posteriormente descienden del auto y colocan dos veladoras con la imagen de la Virgen de Guadalupe a un costado, se persignan y vuelven al auto, no sin antes haber grabado la hazaña.

Son solo 1 minuto y medio lo que dura este video, pero se alcanza a escuchar cuando uno de ellos dice: “para que empiecen a producir cerveza, señores” mientras comienzan a reírse de lo que hicieron. Los jóvenes posteriormente se van del lugar dejando prendidos los cirios.

Recordemos que fue desde principios de abril cuando se detuvo la producción de las bebidas alcohólicas, y empresas como Heineken, Corona, entre otras, suspendieron también la distribución al declararse la Emergencia Sanitaria emitida por el Gobierno de México, donde las actividades no esenciales fueron limitadas, incluyendo la producción de cerveza.

Aunado a esto, algunos Municipios y Estados implementaron la Ley Seca para así de esta manera evitar que la población incumpla con la cuarentena con el objetivo de salir a hacerse con estas bebidas. A causa de esto, las bebidas que se encontraban en el mercado, fueron acaparadas por revendedores que las distribuyen de manera ilegal y a precios verdaderamente exagerados, aunque hay quienes las compran.