Cuando un Capo Mexicano apareció en TV Nacional junto a Julio César Chávez

Han pasado ya más de 27 años de aquella noche en que el campeón Mexicano del boxeo noqueó a Greg Haugen, el cual es sin duda uno de los pasajes más increíbles de la carrera Julio Cesar Chavez.

Fue el 20 de Febrero de 1993, cuando Julio Cesar Chávez hizo historia, no solo en México, sino en el mundo del boxeo al llenar el majestuoso Estadio Azteca con más de 100 mil personas que se dieron cita para ver su pelea contra el norteanericano Greg Haugen. Pero eso no lo es todo, pues hay una historia más increíble que está implicita dentro de esta pelea.

Y es que aquella noche, uno de los capos de la mafia mexicana acompañó al Capeón en su caminata al ring y fue visto a nivel nacional, sin importarle que fuera uno de los hombres más buscados del país. Se trata de Francisco Arellano Félix, de quien se habla que junto a varioos de sus hermanos fundaron el Cartel de Tijuana, una organización fuerte dentro de la delincuencia organizada en México desde los inicios de los años 80, y quien tuviera una fuerte amistad con el ídolo del boxeo mexicano.

Julio César, menciona en un pasaje de su libro y su hermano Rafael “La Verdadera Historia”, detallan cómo se dio aquel atrevimiento de Francisco de salir a la luz pública, a pesar de ser buscado por las autoridades del país.

Sabiendo de la gran multitud de gente que se habia concentrado ese día en el Coloso de Santa Úrsula y con su gran amigo a punto de hacer historia arriba del ring, el capo mexicano se puso una peluca, se calzó una de las clásicas bandas para la cabeza con el nombre de Chávez y salió junto con grupo de 18 a 20 perrsonas para realizar aquella eterna caminata rumbo al cuadrilátero, mientras sonaba “México Lindo y Querido” de fondo.

Pancho (Arellano Félix) ya tenía problemas con la justicia y venía en la bola con nosotros, vestido de etiqueta y con una peluca; no le importó ser visto en televisión a nivel mundial al lado del campeón. Del vestidor al túnel recorrimos aproximadamente diez minutos caminando, cuenta el exboxeador.

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Una vez que la ceremonia de los himnos comenzó, la figura de “El Menso”, como le apodaban, se perdió entre las miles de personas que asistieron a la pelea, el mismo Chávez desconoce qué pasó con él después de acompañarlo.

Pasaron 10 meses, en diciembre de 1993, cuando “Pancho” fue arrestado en Tijuana, fue sentenciado a 10 años de prisión, al cumplir su condennna intentó hacer vida fuera de la mafia en Los Cabos.

En 2013, fue asesinado en su fiesta de cumpleaños por una persona que asistió disfrazada de payaso.

En su libro, Julio César Chávez cuenta que antes de esa noche en el Azteca ya había conocido a Francisco Arellano Félix y a algunos de sus hermanos, incluso peleó en varias ocasiones en la discoteca Frankie de Mazatlán, Sinaloa, de la cual era dueño.

Pancho Arellano. Era un empresario de Mazatlán, no tenía negocio con el narcotráfico de manera directa. Lo que quiero decir es que no traficaba con droga, ni tampoco era identificado como un capo de la mafia. Era visto como un hombre de negocios prolífico, incluso recibió reconocimientos de distintas cámaras empresariales por los espectáculos que presentaba en Mazatlán con los cantantes del momento. La gente lo quería mucho por lo que yo me pude dar cuenta, pues le ayudé a armar la función donde pelearía mi hermano. Recuerdo que Pancho Arellano manejaba un automóvil blindado marca Cougar, de la Ford, con un teléfono integrado (en esos tiempos casi nadie portaba un teléfono en su automóvil). Nunca estaba solo, siempre se le veía acompañado por lo menos con dos escoltas. Yo no me chupaba el dedo y sospechaba que quizás estaba lavando dinero o tal vez sus hermanos le proporcionaban tal seguridad para su protección por llevar el apellido Arellano Félix.

Te dejo el video de aquella pelea para que puedas apreciar el momento en que el capo mexicano hace su aparición en pantalla junto al ídolo del boxeo.

Un hecho verdaderamente histórico que quedó marcado en la historia del boxeador, como en la del capo, pues pocos se han atrevido a aparecer en TV Nacional a pesar de ser buscados por las autoridades.